Para mí, todos los días son 8 de marzo.

No se cómo llegó al pensamiento humano que un género es mejor, más fuerte, más inteligente o está más capacitado para desempeñar un puesto de trabajo o, incluso llegados al extremo, un cargo de responsabilidad.

Mañana, 8 de marzo, día de la mujer trabajadora muchas personas alzarán su voz en defensa de una verdadera igualdad de géneros.

Elegimos un día para reivindicar algo que debería ser una realidad y que debería no ser necesario reivindicar. Perfecto. 

Y el día 9, ¿Qué?.

¿A seguir con nuestras vidas como si nada hubiese pasado?.

¿Nos conformaremos con no trabajar mañana o colgar el delantal de nuestro balcón?.

Parece ser que nuestra existencia y nuestra esencia de mujer solo se defiende un día, ¿Y los demás días? ¿Nos olvidaremos que el género femenino es considerado como el género de segunda clase?. O ¿seguiremos luchando para que desaparezca esta discriminación por razón del sexo?.

Muchas mujeres han hecho mucho porque estemos en la situación en la que estamos ahora, muchas lo dieron todo porque se reconociesen nuestros derechos. Pero la diferencia es que ellas luchaban todos los días para lograr una igualdad real y nosotras nos conformamos con un mísero día para reivindicar nuestro papel como mujeres trabajadoras.

Yo no me conformo.

Para mí, todos los días son 8 de marzo.

Y, ¿para ti?.

(Imagen: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNKIF9k-sdc-UH09iibBjqBhP-Z7qKPCN17SR4tGD-5nK72Pgb7mFG6oUYLHYn5P9mylkyWvDWaR6GeqsZ2WFTXwrI3cu_3qQPg_77iYTU01PUuGhAO-gVgYzo6AZdBMRxYXy-HtB2Mr0G/s400/todos_los_dias_son_8_de_marzo.jpg)